Aunque el escritor de terror por excelencia Stephen King diga de ella que "no puede escribir nada que merezca la pena", lo cierto es que a Stephenie Meyer, la creadora de la saga vampírica que ha revolucionado a millones de personas de todo el mundo, poco le debe de importar. Las cifras hablan solas: 42 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, un millón y medio en España, traducida a 20 idiomas, una película taquillera en los cines y dos más en camino. Para Meyer todo comenzó como una pesadilla que a la mañana siguiente transformó en las diez primeras páginas de 'Crepúsculo', primera parte de la saga que cuenta la historia de amor imposible entre Bella y Edward, dos adolescentes a los que separa la condición vampírica del joven. Este primer libro vio la luz hace tres años en EEUU y, en tan sólo unos meses, ya era líder de ventas en todas las librerías, conviertiéndose además en el centro de las conversaciones de los adolescentes estadounidenses. La clave del