Ana Fernandez ( Los Protegidos ) lee un cuento a una niña con problemas de corazon, una metáfora de lo que viven estos niños con cardiopatías y sus familias. Cuento: Érase una vez una niña que tenía un calcetín roto... pero nadie lo sabía Ese calcetín no le molestaba al andar, ni le impedía saltar a la comba. Pero si corría mucho, el zapato le rozaba y podía hacerle una herida. Por eso había ciertos juegos a los que no quería jugar y sus compañeros no lo entendían, porque el agujero no se veía. Sólo la niña sabía que estaba ahí. A veces se olvidaba de él. En realidad, sólo le molestaba al quitarse los zapatos, porque le entraba un poquito de frío. Y eso sí era un problema, porque con los pies fríos no se puede andar, ni saltar a la comba. Así que un día, los padres de la niña pensaron que sería mejor hacer un remiendo en el calcetín. Así la niña estaría más tranquila. Y ellos también. Sin el agujero, ya no se notaba el frío. Pero la costura también le rozaba. Así que seg