En la mitología griega, el rapto de Perséfone explica cómo Hades, el dios del inframundo, se enamoró de la hija de Deméter, y se la llevó en contra de su voluntad. Deméter quedó devastada y descuidó sus deberes como diosa de la agricultura. 🌾 Alarmado, Zeus envió a Hermes al inframundo para negociar con Hades el regreso de Perséfone. Hades aceptó dejarla ir, pero antes de partir ofreció a Perséfone unas semillas de granada. Ella las comió, sin saber que quien consume alimentos en el inframundo queda vinculado a él. Así, Perséfone debería pasar una parte del año en el inframundo con Hades, y el resto lo podría pasar con su madre. El otoño y el invierno, pues, representan el tiempo en que Deméter, apenada por la ausencia de su hija, deja que la naturaleza se marchite. Cuando Perséfone regresa, la alegría de Deméter devuelve la fertilidad a la tierra, marcando la llegada de la primavera y el verano.