Uno de los mitos sumerios más antiguos que refieren el casi universal viaje al inframundo es la leyenda de Inanna y Ereshkigal , ambas hijas de Anhar, dios del Cielo y de Kishar, diosa de la Tierra . Mientras Inanna, también conocido como Ishtar , era la diosa del amor, la vida, la luz y heredera del reino del cielo, Ereshkigal representaba todo lo contrario: la oscuridad, la muerte y el lado más perverso del alma. Hoy conoceremos una versión diferente de esta leyenda. Ereshkigall había tomado como esposo a Nergal, el dios de la guerra y las plagas. Los dos reinaban en las profundidades del inframundo mesopotámico. Pero día, justo cuando estaba a punto de dar a luz a su hijo, Nergal murió dejando a Ereshkigal viuda, presa de un insufrible estado por los dolores de un parto inminente y una intensa rabia y frustración por la muerte de su marido. Tan intensos eran sus lastimeros gritos que llegaron a oídos de su hermana Inanna . Su corazón era tan bondadoso que no dudó