Entre 1789 a 1794, el marino italiano Alejandro Malaspina dirige una expedición científica enviada por la corona española. Su propósito es aumentar el conocimiento de la flora y la fauna y de los pueblos que habitan las colonias hispanas. En las naves de la expedición, la Descubierta y la Atrevida, se embarcan más de 200 hombres. Junto a los marinos profesionales, se encuentran pintores y naturalistas. El viaje exploratorio los lleva hacia el Río de la Plata, las costas patagónicas, las Islas Malvinas, la Isla de Guam, las Filipinas y la Polinesia. A su regreso, la expedición trae el conocimiento de 14000 especies botánicas nuevas, 900 ilustraciones y el estudio de 500 especies zoológicas de tres continentes. La exploración de Malaspina alcanza el mismo brillo que las exploraciones de James Cook o Bouganville; pero su estrella fue injustamente apagada por las intrigas de Manuel de Godoy, el hombre más influyente en la corte de Carlos IV, quien, temeroso del prestigio de Malaspina y d