Debemos saber controlar las emociones para evitar un exceso de estrés. Cualquier cambio o inestabilidad emocional por pequeña que sea se puede traducir a un estrés físico por ejemplo: tensionar los trapecios al ponernos nerviosos. Según los últimos estudios científicos (pain medicine) el dolor de espalda incide más en personas ansiosas incrementando el dolor.También al revés muchos dolores de espalda acaban con depresión debido al dolor crónico. Si mejoramos el dolor mejoraremos el estrés. El 37% de la población de España sufre de estrés crónico afectando por igual a adultos como a niños. El estrés interviene en: 1) Trastornos coronarios porque el corazón trabaja cinco veces más de lo normal (infartos y arritmias no reconocidas). 2) Enfermedades gastrointestinales (llagas, gastritis) porque la sangre no llega al tubo digestivo y la comida se fermenta aumentando `ácido gástrico y los gases pasan al intestino provocando el colon irritable. 3) Insomnio. 4) Trastornos musculare