El epitafio de Jim Morrison está escrito en griego antiguo (Kata ton daimona eaytoy) y se puede traducir como "cada quien su propio demonio"... Y este es su curioso testamento: Yo, James Douglas Morrison , ser legítimo y de mente dispuesta, memoria y entendimiento, y luego de una larga consideración por todas las personas, los objetos de mi libertad, y con conocimiento lleno de la naturaleza y magnitud de mis recursos, hago por este medio, público y declaro estos mis últimos deseos: Primero: Declaro que soy un residente de Los Angeles, California, Estados Unidos: Que soy soltero y no tengo hijos. Segundo: Dirijo el pago de todas las deudas y gastos de la última enfermedad. Tercero: Dejo cada cosa de valor que posea a la hora de morir, incluyendo propiedades reales, propiedades personales y propiedades varias a Pamela S. Courson de Los Angeles, California. Si en el periodo de 3 meses a la mencionada Pamela S. Courson, le sucediese algo , entonces y en tal caso, tod