¿Qué puede hacer un empleado cuando todo a su alrededor parece haberse ido de las manos?
Ante todo, dos cosas: mantener la calma y la calidad de su trabajo.
"En estos tiempos todos debemos centrarnos en hacer lo que esté en nuestra mano para mejorar. Los jefes más que nunca deben liderar con confianza, no deben esconderse en su despacho, sino hablar con la gente", explica Montse Ventosa, directora del Instituto Great Place To Work comenta.
La entidad ha hecho público un decálogo con los siguientes consejos:
-Centrarse más que nunca en aquello en lo que uno puede influir y aparcar el resto. No sirve de mucho preocuparse.
-Hacer lo que se ha dicho que se va a hacer. Y si no se puede hacer, ¡decirlo! Hay que prometer menos y hacer más.
-Crear una marca propia. Asegurarse de que las acciones y las palabras siguen una línea estable.
-Darse permiso para estar estresado. Pero no perder los papeles, ni permitir que los nervios se apoderen de uno.
-Concentrarse en los básicos. Hay que tener en mente a los clientes, ellos son la razón de ser de la empresa.
-Trabajar en equipo, colaborar y cooperar. La lucha es con la competencia, no internamente.
-Marcarse pequeñas metas. Celebrar que se han conseguido y comunicárselo al jefe.
-No criticar, sino buscar la información veraz en los jefes.
-Ser responsable, flexible y adaptable. En tiempos de cambio, es importante tener cintura para afrontarlo.
-Dar lo mejor de uno mismo. Hay que buscar nuevas formas para ser más eficiente
(Fuente: Cincodias.com)
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