Los ingredientes:
•1/2 Kg de fabes de calidad
•1 chorizo y 1 morcilla ahumados
•1 trozo de panceta
•1 trozo de lacón
•1 trozo de tocino
Preparación:
Lo primero es poner a remojo en agua fría las fabes en la víspera a la preparación (al menos unas 12 horas). Durante este tiempo las fabes cambian de tamaño hasta que quedan hidratadas por completo. También se pone a remojar todo el acompañamiento
En una olla se ponen a cocer las fabes con el tocino, y cuando rompan a hervir, se saca con cuidado la espuma que forman las legumbres en la superficie.
Continuamos cocinando a fuego lento para dar a la fabes el tiempo necesario para conseguir que desplieguen toda su cremosidad. De vez en cuando se remueven, rompiendo el hervor con un poco de agua fría, se baja el fuego y se deja lo justo para que vuelva a romper a hervir lentamente.
Alrededor de tres horas es el tiempo necesario para que las fabes queden en su punto. Cuando están tiernas, se añade sal y se dejan reposar, para que se impregnen bien los olores y los sabores del tocino con las fabes. Si el caldo queda demasiado líquido, se pueden machacar algunas fabes y diluirlas con cuidado.
La fabada es el plato por excelencia de la cocina asturiana y aunque existen innumerables recetas, la fórmula más clásica continua siendo la mejor.
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