Según informa el diario The Sun, un joven inglés se acostó con medio millar de mujeres distintas en la localidad de Lytham Saint Annes y tuvo mudarse para frenar su adicción al sexo.
"Suena gracioso, pero es un verdadero problema" ha declarado el joven al periódico inglés. De esta manera se confisa Danny James, un inglés de 27 años que cortó por lo sano y se mudó del pueblo donde vivía porque ya no le quedaban mujeres por acostarse. Pero, sobre todo, porque esa adicción al género femenino lo llevó a quedar en bancarrota.
El muchacho es un tatuador oriundo de Lytham Saint Annes, una localidad que conocía la historia y que entró en la consideración de la opinión pública inglesa a raíz de una nota publicada por el diario The Sun, en la que el propio protagonista contó detalles de su vida no tan privada.
"Gastaba cientos de libras al mes en fiestas y llevando mujeres a los hoteles", admitió James, que se acostó con todas esas mujeres distintas en su pueblo. "Cuando no quedaban más mujeres con las que no hubiera dormido en el pueblo, gasté una fortuna en taxis para salir a las afueras", explicó el hombre, terminó en quiebra y necesitó una terapia para recuperarse de su adicción al sexo.
"La gente cree que es gracioso, pero es un verdadero problema", aseguró Danny, quien recurrió a un terapeuta. Ahora, James tiene una relación duradera y estable y vive en Liverpool, donde reinició su negocio. Según afirma, esta vez nada de otras mujeres.
(Fuente: La Flecha)
Comentarios