Alan Turing fue una de las figuras clave en el trabajo de Bletchley Park para descifrar los códigos utilizados por el ejército alemán durante la segunda guerra mundial, algo que como poco contribuyó a acortar en algunos meses la guerra.
Antes de la guerra ya había publicado On computable numbers, with an application to the Entscheidungsproblem, un trabajo que ha sido fundamental para el desarrollo de la informática tal y como la conocemos hoy en día, pues en él se describe lo que ahora se conoce como máquina de Turing, que es el modelo en el que se basan todos los ordenadores.
Después de la guerra diseñó el Automatic Computing Engine, un ordenador electrónico de programa almacenado en memoria que podía haber sido uno de los primeros ordenadores modernos del mundo, y más tarde trabajó en el desarrollo de un lenguaje de programación del Manchester Mark I.
Pero desafortunadamente para la época en la que le tocó vivir Turing era homosexual, lo que a principios de los 50 en el Reino Unido se consideraba delito, por lo que cuando su condición sexual se hizo pública Turing fue juzgado y condenado sin que importaran en nada sus contribuciones científicas ni a la lucha contra los nazis.
Esta condena hizo que se viera apartado de los proyectos considerados más sensibles al serle retiradas sus credenciales de seguridad, y además Turing escogió seguir un fuerte tratamiento hormonal a cambio de no ir a la cárcel y poder permanecer en libertad condicional.
Y aunque no hay pruebas de que esto fuera así ya que no dejó ningún tipo de nota al respecto, hoy en día se da prácticamente por seguro que el verse apartado de su trabajo y los efectos del tratamiento con estrógenos lo llevaron a tomar la decisión de suicidarse el 7 de junio de 1954.
Desde entonces Turing permanece prácticamente olvidado por el país que lo vio nacer, donde apenas hay una placa que indica la casa en la que vivió y una calle que lleva su nombre, así que hace unos días, un social ha puesto en marcha un par de iniciativas para intentar poner remedio a esto. Por un lado, ha remitido una carta a la reina Isabel II, "Letter to Her Majesty The Queen", en la que pide que Turing sea nombrado caballero a título póstumo, y por otra ha iniciado una petición para que el primer ministro se disculpe formalmente por el proceso llevado a cabo contra Turing.
Existen muy pocas esperanzas de que Turing vaya a ser indultado o de que se le vaya a conceder el título, pero «Lo más importante es que la gente oiga hablar sobre Alan Turing y que se de cuenta de su increíble impacto en el mundo moderno, y de cuán terrible fue el impacto de los prejuicios en él».
No puedo estar mas de acuerdo, que injusta es la vida a veces con los que realmente aportan algo a la humanida... por eso desde este pequeño rincon de internet me quito el sombrero ante un personaje superado por su tiempo...pero mucho mas grande que su sociedad.
PODCAST ALAN TURING DE LA ALDEA IRREDUCTIBLE
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