Las personas mayores de Leganés viven mucho y bien. Son los más longevos comparados con los ancianos de varios países europeos (Italia, Holanda, Suecia y Finlandia) y de Israel, según un estudio publicado en la revista científica Experimental Gerontology y en el que han participado un grupo de profesores españoles. Los motivos de esta longevidad de los leganenses (elegidos para el estudio por ser representativos del español medio) parecen obvios -la comida mediterránea, las buenas relaciones sociales...-, pero ahora han sido demostrados científicamente.
A los investigadores de la Universidad Autónoma les ha costado 12 años sacar las primeras conclusiones. "Cuando empezamos, no fue fácil. Muchos de los ancianos no tenían teléfono. Íbamos a su casa a hacerles una entrevista sobre los hábitos de vida, si les gustaba su vivienda... Luego volvimos a hacerles un examen médico", explica un responsable del estudio. Por el camino han muerto dos tercios de los entrevistados. Ahora sólo quedan 560 ancianos del grupo inicial objeto del estudio, que desde el primer momento ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Leganés. Los datos recopilados se intordujeron en una base de datos y fueron analizados posteriormente.
La tasa de mortalidad de los hombres mayores de Leganés es la menor y la de las mujeres es la segunda menor de los seis países estudiados.
¿Por qué viven más los mayores de Leganés que los de Tampere (Finlandia)?
La respuesta del que se desprende del analisis es que lLas personas que tienen relaciones sociales frecuentes son más longevas, pero ¿Y eso cómo se mide? Pues viendo el número de familiares a los que el anciano ve con frecuencia, si tiene un confidente especial, si participa en las actividades de su municipio...", de este modo las personas mayores que "se sienten importantes al comprobar que son escuchados" y como resultado viven más. Y es aquí donde radica la diferencia de la vida del anciano de Leganés con el del resto de europeos estudiados ya que tiene mucha importancia la cultura mediterránea: la alimentación, el protagonismo social... "En un país escandinavo está mal visto que un anciano viva con su familia; es normal que viva solo y por eso están más aislados. En España pasa al revés", se cita en el informe, y se concreta con datos: el 45% de los mayores de Leganés vive con sus hijos, mientras que esa cifra baja hasta el 5% en los países del norte de Europa. "En Suecia la mitad de los mayores viven solos y la otra mitad con su pareja; y la frecuencia de contacto con los hijos es muy baja. Eso condiciona la calidad de la vejez".
Los investigadores terminan con una conclusión: "Lo terrible no es vivir solo, sino estar solo. Hay que inventar soluciones para que las personas puedan envejecer en familia, en su casa, y no en una residencia".
Yo que he vivido en Leganes 25 años de mi vida, espero tener la suerte de llegar a la vejez con salud y rodeado de personas que me quieran y a las que darles mi afecto.
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