A partir del próximo 13 de julio no se incluirán más actualizaciones de seguridad para esta versión de sistema operativo, para la que Microsoft estima que el número de usuarios que la utilicen ya no es tan significativo.
De hecho, el fabricante recomienda a los usuarios que todavía se encuentren trabajando con este sistema, que aprovechen la actualización gratuita que se ofrece del último Service Pack 3, con el fin de seguir recibiendo soporte y actualizaciones ventajosas. “El efecto general de estos equipos será que la máquina se vuelva cada vez más susceptible a los ataques de software malicioso", destaca un portavoz de Microsoft.
La inmensa mayoría de máquinas con Windows XP que son utilizadas a nivel mundial están basadas en el último Service Pack de Microsoft, especialmente los equipos que forman parte de las empresas e infraestructuras de red. Aunque los administradores de dichas empresas no hayan dado el salto a los nuevos sistemas operativos de la firma, todo apunta a que aunque sólo sea por motivos de seguridad y soporte, los administradores despliegan las actualizaciones del sistema operativo para hacerlo más robusto y menos vulnerable ante posibles ataques de malware. Recordemos que dichas actualizaciones de seguridad se llevan a cabo por parte de Microsoft el segundo martes de cada mes, una acción que ya es muy conocida entre los usuarios de ordenadores, incluyendo los de consumo.
Recientemente un estudio de NetMarketShare informaba que Windows XP aun tiene el 65% de cuota de mercado de uso a nivel mundial.
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