Cómo alcanzamos la felicidad puede ser diferente para cada uno de nosotros. Nuestras pasiones, objetivos, experiencias de vida e incluso nuestra personalidad contribuyen al nivel de felicidad que experimentamos en nuestras vidas. Algunas personas encuentran la felicidad en sus carreras, mientras que otras prefieren la felicidad que se encuentra en sus matrimonios, u otras relaciones íntimas.
Recuerden lo que era ser niños.
Recuerdan cómo jugar? No jugar al Golf o Tennis, sino lo que hacíamos cuando éramos niños – un juego de baseball en la calle, fútbol, o cualquier juego de niños. Una de las maneras de mantener nuestra felicidad es recordar cuando éramos niños, y jugar, explotando nuestra imaginación al máximo.
Ser Amable
No hay duda de que con sólo ver actos bondadosos mejorará nuestro estado de ánimo, además de aumentar el deseo de realizar buenas obras. La bondad es contagiosa, y cuando nos comprometemos a ser bondadosos con nosotros mismos y con otros, podemos experimentar mayor alegría, felicidad y entusiasmo.
Notar lo que está Bien
La próxima vez que se encuentren atorados en el tráfico, empiecen a pensar en ese momento, como uno perfecto para reflexionar en el día, centrarse en los problemas uqe tenemos que solucionar. La próxima vez que se encuentren en una larga cola en el supermercado, usen esa oportunidad para coger una revista del stand y leer un poco. La idea, es tomar lo que nos da la vida, y re-enfocarnos en lo que está bien de ese momento. Al final del día, estaremos más contentos, en paz y felices.
Saborear cada Momento
Estar en el momento es vivir el momento. Muchas veces nos la pasamos pensando demasiado en el futuro, o las circunstancias que nos han llevado a ese momento en nuestras vidas, sin apreciar el “aquí y ahora”. Cuando saboreamos cada momento, estamos saboreando la felicidad de nuestras vidas.
Moverse
No hay duda que el ejercicio, o cualquier actividad física, eleva nuestro estado de ánimo y mejora una actividad positiva, además de mejorar considerablemente el autoestima y confianza propia. Una de las mejores maneras de elevar nuestra felicidad, es simplemente haciendo ejercicio.
Perseguir Nuestros Objetivos
La ausencia de objetivos en nuestra vida, o evitar perseguirlos, nos hace sentir “atorados” y poco efectivos. La persecución de objetivos en nuestras vidas personales, en nuestras relaciones, o en nuestras carreras, es la diferencia entre tener una vida mediocre, o una vida llena de pasión y entusiasmo. Persigan sus objetivos, y vean cómo la felicidad despega!
Encontrar el sueño
Algunos encuentran felicidad en la religión o espiritualidad, mientras que otros encuentran su propósito en el trabajo o sus relaciones. Encontrar nuestro sueño puede ser mucho más que alcanzar una simple estrategia para aumentar nuestra felicidad, pero tener un sentido de propósito – de sentir que estamos aquí por una razón – puede quizás ser la alegría más grande de todas.
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