Este artefacto arqueológico, que data del siglo I A.C es todo un misterio. El mecanismo consta de más de 30 engranajes que podían ser manipulados para trazar posiciones astronómicas del sol, la luna y otros planetas. Su propósito original no se conoce totalmente, pero algunos afirman que es un reloj primitivo que podía calcular las fases lunares y años solares, lo que ha llevado a algunos a referirse a él como el primer ejemplo de un equipo "analógico".
Este artefacto arqueológico, que data del siglo I A.C es todo un misterio. El mecanismo consta de más de 30 engranajes que podían ser manipulados para trazar posiciones astronómicas del sol, la luna y otros planetas. Su propósito original no se conoce totalmente, pero algunos afirman que es un reloj primitivo que podía calcular las fases lunares y años solares, lo que ha llevado a algunos a referirse a él como el primer ejemplo de un equipo "analógico".
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