Estos son los aspectos donde tendremos que poner el foco de nuestra atención a la hora de elegir entre las distintas opciones del mercado:
Duración de la batería:
Esta es una de las claves puesto que en muchos casos tendremos que trabajar sin conexión a la corriente eléctrica. Hay ordenadores cuyas baterías duran poco más de dos horas, cuestión que hoy en día no es admisible teniendo en cuenta que disponemos de equipos que alargan su batería para cubrir una jornada de trabajo completa.
Peso y resistencia:
Que son dos elementos que para un portátil casero, que rara vez moveremos del interior de nuestra casa no se tienen en cuenta, pero que para un portátil de empresa que está habitualmente en el maletín de un lado para otro hay que considerar. Si buscamos equipos que no sean de más de dos kilos de peso o nuestra espalda lo notará. Respecto a la resistencia, mejor huir de las carcasas de plástico y buscar algunas más resistentes, de tipo metálico. Otra cuestión importante sería fijarnos en las bisagras de apertura de los equipos que muchas veces son demasiado endebles.
Tamaño de la pantalla:
A no ser para propósitos muy concretos huir de las pantallas de 17”, a ser posible movernos en las 13” es lo más adecuado puesto que nos dará un tamaño de pantalla bueno, y nos ayudará aumentar el tiempo de duración de nuestra batería y reducirá el peso del ordenador. Además si vamos a trabajar en el exterior debemos tener en cuenta el brillo de la pantalla puesto que muchas de ellas no servirán para este tipo de trabajos.
Facilidad para anclar el portátil:
Puesto que muchos de ellos vienen con un conector de seguridad Kensington, que nos permite dejarlo atado mediante un cable de seguridad a la mesa o a determinados elementos. Esta precaución puede ser de gran ayuda a la hora de trabajar con el portátil cuando estamos en otras empresas ajenas a la nuestra.
Vida útil:
Que estimamos para el portátil. Está claro que todos queremos que nos dure lo más posible, pero tenemos que ser realistas y un portátil de empresa en buenas condiciones más de 4 años es difícil que nos dure. Por lo tanto quizás tendremos que centrarnos en esta cuestión y no volvernos locos comprando el último modelo de portátil y quedarnos un peldaño más abajo dado que la amortización o el cambio de equipamiento lo llevaremos a cabo en poco tiempo.
Garantía:
En muchos casos la garantía de reparación implica enviar el equipo al fabricante y esto puede demorar mucho su reparación conviene estar al tanto de la política de garantías de cada fabricante y en todo caso quizás contratar algún seguro para portátiles que nos suelen ofrecer en los distribuidores. En todo caso, hay que tener siempre claras las condiciones de las garantías, sean con seguro o no.
Existen muchas otras cuestiones a tener en cuenta, como sistemas operativos, discos duros, procesadores, tarjetas gráficas pero son más generales. Si realizamos tareas exigentes en el rendimiento buscaremos portátiles de gama alta con procesadores potentes y tarjetas gráficas dedicadas. Si por el contrario vamos a realizar tareas básicas y simple netbook nos puede servir perfectamente. Todo dependerá del perfil del equipo que elegimos.
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