Podríamos decir que no hay mal que por bien no venga o, en tiempo de crisis tiempo de grandes cambios. Y es que según un estudio, el estrés cambia la forma en la que se toman decisiones, alterando la manera en la que las personas sopesan riesgos y beneficios y hace que las personas, pese a que resulte extraño, se centre más en lo positivo.
Según los autores del trabajo, resulta sorprendente que el estrés haga que las personas piensen en positivo, ya que esta sensación “suele asociarse a experiencias negativas, por lo que se podría pensar que, en esa situación, uno se va a centrar en lo negativo”.
Sin embargo, desvelan que, cuando se está bajo presión se comienza a prestar más atención a la información positiva y a descartar la negativa. “El estrés parece ayudar a la gente a aprender de los mensajes positivos y reducir su aprendizaje de mensajes negativos”.
Esto significa que, cuando una persona estresada está tomando una determinación difícil, podría prestar más atención a los ‘pros’ de la alternativa que están considerando a menos a los ‘contras’. Así, alguien que está pensando si cambiar de trabajo y se siente estresado por esta decisión podría tener más en cuenta el aumento del salario que otros puntos más negativos que conlleve el cambio.
Que el estrés haga que la gente se centre más en lo positivo podría ayudar a explicar por qué el estrés juega un papel importante en las adicciones y por qué las personas estresadas sufren más esperando a alcanzar sus objetivos urgentes. “La compulsión de conseguir esa recompensa se hace más fuerte y por eso la persona es menos capaz de resistirlo”, dicen los expertos.
En cuanto al estrés entre hombres y mujeres, hay diferencias, el estrés para el hombre lo hace estar más dispuesto a asumir riesgos. Sin embargo, cuando una mujer tiene estrés se muestra más conservadora sobre los riesgos.
(Fuente: centromujer)
Según los autores del trabajo, resulta sorprendente que el estrés haga que las personas piensen en positivo, ya que esta sensación “suele asociarse a experiencias negativas, por lo que se podría pensar que, en esa situación, uno se va a centrar en lo negativo”.
Sin embargo, desvelan que, cuando se está bajo presión se comienza a prestar más atención a la información positiva y a descartar la negativa. “El estrés parece ayudar a la gente a aprender de los mensajes positivos y reducir su aprendizaje de mensajes negativos”.
Que el estrés haga que la gente se centre más en lo positivo podría ayudar a explicar por qué el estrés juega un papel importante en las adicciones y por qué las personas estresadas sufren más esperando a alcanzar sus objetivos urgentes. “La compulsión de conseguir esa recompensa se hace más fuerte y por eso la persona es menos capaz de resistirlo”, dicen los expertos.
En cuanto al estrés entre hombres y mujeres, hay diferencias, el estrés para el hombre lo hace estar más dispuesto a asumir riesgos. Sin embargo, cuando una mujer tiene estrés se muestra más conservadora sobre los riesgos.
(Fuente: centromujer)
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