Hasta hace unos meses todas las empresas defendían que el teletrabajo era el futuro de las compañías. Aportaba beneficios a la empresa y al trabajador, se abarataban costes de TI, se ahorraba tiempo en desplazamientos, con el ahorro derivado de contaminación. Se ha estado apostando por el teletrabajo y ha costado mucho esfuerzo y trabajo conseguir que en las empresas se opte por esta medida, para conseguir la conciliación familiar-laboral.
Pues bien, en pleno siglo XXI, donde las redes sociales nos facilitan la vida, donde hemos desarrollado Cloud Computing, hemos implementado tecnología para hacernos la vida más fácil, nos encontramos con que grandes compañías de renombre, están dando marcha atrás en la decisión tomada de que una parte de sus empleados teletrabajen.
Parte de los motivos expuestos son la baja productividad y la falta de comunicación y/o colaboración con el resto de empleados que trabajan in situ en las oficinas.
El teletrabajo parte de la base de que se debería poder cuantificar la productividad del teletrabajador y no solo de él sino del resto de la plantilla. Modelos implementados en países como EEUU, Alemania, etc, ven impedimentos en la consecución de los objetivos dentro de España.
En nuestras actuales Compañías ¿somos capaces de medir la productividad de nuestros empleados?, ¿podemos conocer la repercusión en los costes con este retroceso?.
(Fuente: economiadeti)
Comentarios