La escarlatina es una infección de garganta que sigue con nosotros, pero que a muchos padres cuando se la diagnosticamos a su hijo les suena a “antiguo”.
Hace años, antes de que existieran los antibióticos la escarlatina era un problema serio. Pero desde que disponemos de antibióticos se habla muy poco de ella.
Es una infección producida por el Streptococo Pyogenes. Una bacteria que alguna gente puede tener como parte de su flora en la garganta. Se puede sufrir escarlatina varias veces. Porque los anticuerpos que produce el cuerpo a veces no son suficiente para evitar su crecimiento.
Algunas personas la tienen sin que a ellos les afecte pero pueden contagiarla. Al respirar, toser o estornudar expulsan a la bacteria que así contagia otros que respiran a su lado.
Lo que suele producir es una infección de garganta, habitualmente con fiebre alta. Pero es una bacteria que da anginas sin placas. Por lo que a veces puede confundirse con infecciones virales.
Algunos signos que nos orientan a que pueda ser Escarlatina:
- Enantema en el paladar. El enantema son puntos rojos en el velo del paladar. No aparece siempre.
- Lengua aframbuesada. Tampoco es constante. Consiste en que las papilas de la lengua están inflamadas y enrojecidas, dándole el aspecto de una frambuesa.
- Erupción en la piel. A veces aparece y a veces no. Es una erupción con muchos puntitos rojos por todo el cuerpo. Se concentran más en las mejillas, las axilas y los codos. Suele empezar con la piel como de lija, luego enrojecida y al final descama y pica.
- Descamación del la piel en los dedos. En algunos casos lo vemos al final de la infección.
Una de las cosas por las que hoy en día no se habla tanto de la Escarlatina es porque responde muy bien al tratamiento con antibióticos. Cuando no existían los antibióticos las infecciones por escarlatina podían llegar a ser graves.
Hoy en día lo que sí podemos ver a veces son efectos de las infecciones repetitivas por este germen o algunos efectos cuando está de forma habitual en la garganta aún no dando fiebre:
Por eso si el germen tiene facilidad para anidar en la garganta de un niño hay que seguir su evolución y plantearse medidas para eliminarlo antes de que genere otros problemas.
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