Interstellar es una de las mejores películas de ciencia-ficción de 2014, y también una de las más discutidas. La parte más polémica del film de Christopher Nolan es el final. El hermano del director, Jonathan Nolan explica en una reciente entrevista que el final original del film era completamente distinto.
Como los que habéis visto Interstellar ya sabéis, hacia el final de la película, Cooper se sacrifica a sí mismo para salvar a Amelia Brand y cae al interior de Gargantúa, el agujero negro, con la esperanza de poder enviar los datos que el robot TARS recopile sobre la singularidad.
En ese momento, Cooper entra en un teseracto y la película se pone un poco metafísica. El astronauta descubre que en realidad el agujero negro es una creación de la humanidad futura y la película se retuerce al borde de la pseudociencia para, en una pirueta bastante inesperada, cuajar un final feliz para todos.
El guión original de la película, sin embargo, no es tan bonito. Jonathan Nolan explica en una entrevista a The Nerdist que, en la historia original, Cooper no logra enviar los datos de la singularidad y desaparece en el interior del agujero negro. Fin. No hay teseracto, ni extraños espacios dimensionales, ni comunicación con su hija, ni esperanza para la humanidad. Todo va mal, el espacio y la relatividad son un asco, y tú has perdido dos horas en descubrir que Interstellar es una inmensa e irónica oda a la Ley de Murphy.
Los hermanos Nolan debieron pensar a última hora que semejante mensaje era demasiado pesimista y decidieron cambiarlo. La parte a partir del teseracto y la escena de la habitación de la hija de Cooper es idea de Christopher Nolan. Si no fuera porque ambos hermanos trabajan muy bien juntos, se diría que a Jonathan no le gustó nada. Lo peor del asunto es que es un final bastante más realista. ¿Qué final os gusta más?
Como los que habéis visto Interstellar ya sabéis, hacia el final de la película, Cooper se sacrifica a sí mismo para salvar a Amelia Brand y cae al interior de Gargantúa, el agujero negro, con la esperanza de poder enviar los datos que el robot TARS recopile sobre la singularidad.
En ese momento, Cooper entra en un teseracto y la película se pone un poco metafísica. El astronauta descubre que en realidad el agujero negro es una creación de la humanidad futura y la película se retuerce al borde de la pseudociencia para, en una pirueta bastante inesperada, cuajar un final feliz para todos.
El guión original de la película, sin embargo, no es tan bonito. Jonathan Nolan explica en una entrevista a The Nerdist que, en la historia original, Cooper no logra enviar los datos de la singularidad y desaparece en el interior del agujero negro. Fin. No hay teseracto, ni extraños espacios dimensionales, ni comunicación con su hija, ni esperanza para la humanidad. Todo va mal, el espacio y la relatividad son un asco, y tú has perdido dos horas en descubrir que Interstellar es una inmensa e irónica oda a la Ley de Murphy.
Los hermanos Nolan debieron pensar a última hora que semejante mensaje era demasiado pesimista y decidieron cambiarlo. La parte a partir del teseracto y la escena de la habitación de la hija de Cooper es idea de Christopher Nolan. Si no fuera porque ambos hermanos trabajan muy bien juntos, se diría que a Jonathan no le gustó nada. Lo peor del asunto es que es un final bastante más realista. ¿Qué final os gusta más?
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