Nos obsesionamos con que nuestros hijos o alumnos aprendan el máximo de contenidos. Pocas veces nos planteamos si lo que nos empeñamos a que memoricen o practiquen les ayudará a conseguir el objetivo más importante que deberíamos marcamos a diario, ser felices.
A menudo olvidamos enseñarles las competencias necesarias para vivir en equilibrio, para que crean en sus sueños, para que sean capaces de seguir su intuición.
A medida que tus hijos crecen empiezas a ser consciente que lo realmente importante que deberían aprender es:
1. Las GANAS de VIVIR se entrenan cada día. Dándole una oportunidad a cada nuevo amanecer, deseando avanzar a diario, creyendo que cada paso te acerca a tu objetivo. Olvidando las veces que hayas tropezado, buscando los mejores cómplices de viaje.
2. Haz lo que te haga FELIZ con mucho EXCESO. Busca lo que te ilumine la mirada, aquello que te toque el alma, eso que te robe el sueño a diario.
3. Los DESEOS no se piden, se CUMPLEN. Actúa, trabaja, traza puentes, dibuja soluciones, empieza de nuevo las veces que sea necesario. Con firmeza y coraje.
4. Al final SOMOS lo que nos atrevemos a INTENTAR. Sin miedo a probar, a fallar, a avanzar aunque los otros no lo entiendan. Aprendiendo de cada tropiezo, siendo valientes, osados.
5. Las EXCUSAS sólo valen para perder OPORTUNIDADES. El mañana quizás no exista, el presente es lo único debemos exprimir. Sin postergar, sin buscar culpables, sin envidiar.
6. RODÉATE de personas que se alegren de cada uno de tus ÉXITOS. Que te ayuden a sumar, que te ofrezcan buenos consejos, que quieran participar en cada uno de tus retos. Que te critiquen con la intención que mejores, que te ayuden a ser más fuerte.
7. VALORA lo que tienes a DIARIO. Da las gracias, muéstrate agradecido, aprende lo que realmente es importante, ayuda a los que comparten tus días.
8. Cuando NADIE te ve es cuando tienes que mostrar tu mejor VERSIÓN. Quiérete sin condición, con avaricia, mantén el compromiso contigo mismo a diario. Sonríete ante el espejo con dulzura, aceptando tus imperfecciones,
9. SONREÍR aunque duela es la mejor forma de seguir. Acepta los fracasos, los imprevistos, creyendo que a menudo los mejores comienzos aparecen tras los peores finales.
10. GANAR por casualidad nunca será una buena opción. Trabaja sin descanso, reajusta tu brújula las veces que sean necesarios, vive despierto. Siente que mereces todo lo bueno que te pase.
Hijo si quieres aprender algo importante, aprende a amar la vida con AVARICIA.
(Fuente: Sonia Lopez Iglesias)
Comentarios