La selección natural postulada por el naturalista Charles Darwin, se establece como la base de todo el cambio evolutivo. Es el proceso a través del cuál, los organismos mejor adaptados desplazan a los menos adaptados mediante la acumulación lenta de cambios genéticos favorables en la población a lo largo de las generaciones. Pero como hay mucho “visionario” que suele darle la vuelta a las cosas, apareció Trofim Lysenko, biólogo soviético, que con el apoyo de Stalin consiguió controlar y manipular la investigación para mejorar la producción agrícola de la URSS. Nadie podía criticar sus teorías y muchos científicos (sobre todo genetistas) vieron truncadas sus carreras, sus enseñanzas e incluso sus vidas. Llegó a decir: ” la genética es una ciencia capitalista“. Según su teoría, esta adaptación de las especies – según Darwin, natural y a lo largo de las generaciones – podía ser modificada radicalmente exponiendo a las especies a estímulos ambientales apropiados: enfriar semillas para adap