Los besos no se piden, siempre se dan. Pueden ser dulces, inocentes, lascivos, de película, pero sobre todo, suelen ser adictivos. El beso es la forma más clara de expresar cariño, sentimientos y pasiones, y existe un sinfín de maneras de darlos. Conoce los beneficios terapéuticos de este placer y su importancia.
Los besos refuerzan la relación, las parejas felices se besan más y con mayor intensidad que las infelices. Son un pilar de la relación sexual y aumentan el vínculo, la confianza y la seguridad entre dos personas.
Cuando besamos se queman calorías, se mueven más de 30 músculos de la cara, por lo que se consume por ello calorías y, a la vez este ejercicio nos ayuda a disminuir la formación de arrugas en el rostro, estimulando la regeneración de la piel.
También suben el ánimo y mejoran la autoestima. También nos hacen liberar oxitocina, la hormona asociada con el cariño y la ternura, y endorfinas, un antídoto contra la depresión, a angustia y la tristeza.
Besar activa la circulación sanguínea y estimula la secreción de hormonas que funcionan como analgésicos y fortalecen el sistema inmunológico.
(Fuente: centromujer)
Los besos refuerzan la relación, las parejas felices se besan más y con mayor intensidad que las infelices. Son un pilar de la relación sexual y aumentan el vínculo, la confianza y la seguridad entre dos personas.
Cuando besamos se queman calorías, se mueven más de 30 músculos de la cara, por lo que se consume por ello calorías y, a la vez este ejercicio nos ayuda a disminuir la formación de arrugas en el rostro, estimulando la regeneración de la piel.
También suben el ánimo y mejoran la autoestima. También nos hacen liberar oxitocina, la hormona asociada con el cariño y la ternura, y endorfinas, un antídoto contra la depresión, a angustia y la tristeza.
Besar activa la circulación sanguínea y estimula la secreción de hormonas que funcionan como analgésicos y fortalecen el sistema inmunológico.
(Fuente: centromujer)
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